Este Sr. pasó trece años de su vida encarcelado por un error que no había cometido. Recibió 550.000 euros como indemnización del Estado tras haber permanecido trece años en prisión, hasta que se demostró su inocencia, mediante un análisis de ADN. Entre 1995 y 2000 se produjo una oleada de violaciones en la bahía de Cádiz. Ricardi fue detenido tras la declaración de una de las víctimas, que supuestamente le habría reconocido, y fue condenado a 18 años de prisión. Finalmente, un informe de 2008 realizado por el Instituto de Toxicología de Sevilla, que contaba ya con las mejoras de más de una década de investigación en los análisis de ADN, demostraba que los perfiles genéticos presentes en el resto de semen correspondían a otro sospechoso, que resultó ser un padre de familia numerosa de Jerez, siete años mayor que él.
Los errores judiciales siempre suponen un riesgo para cualquier persona que se enfrente a un trámite penal; por esta razón es de gran importancia contar con los servicios de un
abogado penalista Barcelona.
Próximamente realizaré un pequeño artículo sobre qué pasos dar ante la existencia de un error judicial.