La Ley de Paridad: Todo Lo Que Necesitas Saber Sobre Su Entrada en Vigor

La Ley de Paridad, oficialmente denominada Ley Orgánica de Representación Paritaria y Presencia Equilibrada de Mujeres y Hombres, es una medida legislativa que busca asegurar la igualdad de género en los órganos de decisión de los sectores público y privado. Es decir, pretende que en cualquier órgano directivo o de decisión, la presencia de mujeres y hombres sea lo más equitativa posible, estableciendo que ninguno de los dos géneros puede superar el 60% ni ser inferior al 40% en estos espacios.

La ley afecta principalmente a grandes empresas, organismos públicos, y entidades de interés público. Las compañías cotizadas en el Ibex deben cumplir con esta normativa antes del 30 de junio de 2025. Para el resto de las empresas cotizadas, la fecha límite es 2026, mientras que sindicatos y asociaciones empresariales tienen hasta 2028 para adecuarse. En cuanto a los colegios profesionales, se les exige alcanzar el 40% de representación del sexo menos representado en sus órganos de gobierno antes del 30 de junio de 2026.

Esta ley es importante porque busca romper con la disparidad de género que aún existe en muchos órganos de decisión. Fomenta la igualdad de oportunidades y asegura que las mujeres, quienes históricamente han estado subrepresentadas en estos espacios, tengan la oportunidad de ocupar cargos de responsabilidad y poder. Además, la ley incluye factores correctores que benefician a mujeres que han tenido interrupciones en sus carreras, como, por ejemplo, debido a maternidad.

A pesar de los buenos propósitos de la Ley de Paridad, un “error técnico” en su redacción ha causado revuelo. Este fallo se encuentra en la disposición final novena, donde se modifica el artículo 55 del Estatuto de los Trabajadores. Al hacerlo, se olvidó proteger a un grupo específico de trabajadores: aquellos que se acogen al nuevo permiso de cinco días para cuidar a un familiar tras un accidente, enfermedad grave o intervención quirúrgica.

El fallo radica en que, aunque se añadió la protección contra despidos nulos para las víctimas de violencia sexual, no se incluyó a quienes utilizan este permiso de cuidado familiar. Esto significa que, a partir de la entrada en vigor de la ley, estos trabajadores podrían ser despedidos sin las protecciones que anteriormente estaban garantizadas por el Real Decreto Ley 5/2023. Este olvido legislativo ha generado preocupación, ya que afecta a la seguridad laboral de las personas que, por razones de fuerza mayor, necesitan cuidar de un familiar en situaciones delicadas.

La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha reconocido el error y ha subrayado que no fue intencionado. Según sus declaraciones, el fallo se produjo “contra la voluntad de todos los que participaron en la ley” y que el gobierno ya está trabajando para corregirlo. Redondo ha asegurado que se espera una corrección en las primeras acciones parlamentarias posibles para evitar que los trabajadores afectados queden desprotegidos.

El Ministerio de Trabajo y Economía Social ha indicado que se está trabajando para subsanar este error lo antes posible, pero hasta que se realice la corrección legislativa, los trabajadores que utilicen el permiso de cuidado familiar quedan en una situación vulnerable. La rapidez con la que se solucione este fallo será clave para garantizar que la Ley de Paridad no solo promueva la igualdad de género, sino que también proteja adecuadamente los derechos laborales.

A pesar del error técnico, la Ley de Paridad sigue siendo un avance significativo hacia la igualdad de género en España. Esta ley no solo exige una representación equilibrada en los órganos de decisión, sino que también busca promover un cambio cultural en las empresas y organizaciones. La igualdad de oportunidades es un pilar fundamental de una sociedad justa, y esta ley sienta las bases para que las mujeres tengan un papel igualitario en la toma de decisiones.

Para las empresas, la Ley de Paridad implica una revisión de sus políticas de selección y promoción interna. Tendrán que asegurarse de cumplir con los porcentajes de representación exigidos, lo que podría requerir la implementación de programas específicos de desarrollo de liderazgo femenino y otras medidas que promuevan la igualdad de género. Además, la ley podría servir de incentivo para que más empresas adopten prácticas laborales más inclusivas, lo que beneficiaría no solo a las mujeres, sino al conjunto de la organización.

La entrada en vigor de la Ley de Paridad marca un hito en la lucha por la igualdad de género en España, aunque su implementación no ha sido perfecta debido a un error que debe ser corregido con urgencia. Esta ley es fundamental para asegurar que hombres y mujeres tengan las mismas oportunidades en los espacios de poder y decisión. Como trabajador o empresario, es importante estar al tanto de cómo esta nueva normativa puede impactarte. La Ley de Paridad tiene el potencial de transformar la sociedad española en un lugar más equitativo, siempre y cuando se resuelvan los problemas técnicos que han surgido y se garantice su correcta aplicación.