El aumento del uso de Internet como
vía de escape y de personas que trabajan desde sus casas ha desembocado en la
aparición de numerosas estafas y robos de datos personales mediante distintos medios
y todo tipo de estrategias. Los delincuentes digitales están aprovechándose del
miedo colectivo para actuar, tendencia conocida como
fearware, en la que
intentan convencer a los usuarios de entrar en algún enlace o archivo
aparentemente inocente que resulta ser malicioso.
La Guardia Civil pone a disposición de la ciudadanía un
correo electrónico a través del cual se pueden consultar dudas sobre delitos
informáticos:
ciberestafas@guardiacivil.org
El Instituto Nacional de
Ciberseguridad ha puesto en marcha la campaña #CiberCOVID19 con el objetivo de
ayudar a la población y a las empresas a aumentar su ciberseguridad mediante 3
líneas de actuación: protección de datos, entretenimiento seguro y ayuda para
teletrabajar.
Tipos de ciberdelitos más frecuentes en Estado de Alarma
Pese a que día tras día surgen
nuevas amenazas y estafas que no siempre se pueden prever, los ciudadanos deben
estar alerta con los siguientes fraudes:
· Infección de nuestros dispositivos
electrónicos mediante malware aprovechando brechas de seguridad
para, posteriormente, buscar una compensación económica, conocido como ransomware.
Las empresas deben estar especialmente preparadas contra este tipo de delitos,
ya que los delincuentes pueden robar información confidencial a través de los
ordenadores de los teletrabajadores.
· Robo de datos bancarios o personales.
¿Cómo lo consiguen? Creando apps o webs falsas relacionadas con el coronavirus,
en la que prometen un diagnóstico, dan estadísticas por población, etc. Es
común que los usuarios introduzcan sus datos bancarios creyendo que se trata de
una página o una aplicación segura, cuando lo que realmente están haciendo es
darles vía libre a los delincuentes que las han creado.
· Troyano bancario Ginp. El 83 % de las
víctimas de este virus son españolas. ¿En qué consiste? Se trata de un malware
que solicita dinero a cambio de información sobre personas próximas que han
sido infectadas por Covid-19. En el momento en que los usuarios introducen sus
datos bancarios y de sus tarjetas de crédito, estos pasan a manos de los ladrones.
· Ataques a empresas. Aproximadamente el 67
% de las pymes de nuestro país no tienen un protocolo de ciberseguridad, algo
fundamental en especial para teletrabajar. Los hackers han visto de esta una
oportunidad excelente para actuar y lo hacen enviando correos electrónicos con malware
a trabajadores para secuestrar datos y ordenadores.